Tiro con Honda en las Islas Baleares

 

Foner Hondero Slinger Steinschleudern Fromboliere Procarz Lançador Cтропальщик Prstoklad Pelangsing Frondeur Sapancı Fundibalarius المقلاع

 

HistoriaContacto

Honderos baleáricos

Nuestra historia

La Federación de Tiro con Honda de las Islas Baleares se fundó en el año 1984 con el propósito de rendir un merecido homenaje a nuestros antepasados, los honderos baleáricos. Con su destreza en el manejo de la honda, los honderos no sólo defendieron nuestras islas de las invasiones extranjeras sino que también las dieron a conocer por todas partes muchísimos años antes que se convirtieran en un destino turístico de primer orden.

La primera alusión encontrada de los honderos baleáricos se remonta al año 406 a.C. y hace referencia a su participación en las Guerras Greco-Púnicas en las que se enfrentaban los ejércitos del imperio griego con los del imperio cartaginés en la isla de Sicilia. Bastantes años antes, en el 654 a.C., las naves de uno de estos poderosos imperios, el cartaginés, imperio comerciante y marinero, llegaron a la isla mayor de las Pitiusas y fundaron la ciudad de Ebussus. No contentos, también intentaron conquistar las islas vecinas, Mallorca y Menorca, pero no lo consiguieron ya que fueron recibidos a pedradas, unas pedradas lanzadas de forma muy precisa y certera por los honderos que protegían las costas de las islas. Por este motivo los cartagineses llamaron a las islas como Islas Baleares ya que en su lengua significaba “las islas de los lanzadores de piedras”.

Durante un período aproximado de cuatrocientos años, entre los siglos IV i I a.C., los baleáricos hicieron del tiro con honda su principal salida profesional y fueron numerosas las participaciones de nuestros honderos en diferentes batallas que tuvieron lugar por toda el Mediterráneo.

Foners Balearics
Foners Balearics
El momento cumbre lo encontramos en la Segunda Guerra Púnica (219 – 202 a.C.), en la que las tropas del legendario general Aníbal se enfrentaron a las romanas para conseguir un mayor control y dominio de las rutas marítimas del Mare Nostrum. Se cuenta que las actuaciones de los honderos baleáricos fue determinante, que gracias a ellos se consiguieron importantes victorias en las batallas de Trebia, de Tesino, del lago Trasimeno y de la fortaleza de Cannas, todas ellas en tierras romanas. Las gestas de los honderos baleáricos en todas estas batallas, ampliamente documentadas por los historiadores, hizo que a partir de aquel momento, al hablar de honderos, sólo se hiciera referencia a los baleáricos y se dejaran de lado todos los restantes. Tal vez habría que recordar que honderos había en todas partes, pero sin ninguna duda, los nuestros, los baleáricos, fueron los mejores, se cubrieron de gloria y por derecho propio se hicieron un lugar en la Historia.

Otro episodio en el cual la participación de los honderos también fue decisiva tuvo lugar en el año 125 a.C. cuando la flota romana llegó a nuestras islas con la intención de conquistarlas. Los honderos, desde la costa, armaron sus hondas y con lluvia de piedras hirieron a los marineros y estropearon las embarcaciones. Los romanos, sorprendidos, desistieron de sus intenciones y dieron marcha atrás y pusieron rumbo a Roma. Dos años más tarde, en el 123 a.C., regresaron nuevamente las naves romanas comandadas por Quinto Cecilio Metelo y entonces sí consiguieron desembarcar. Habían protegido los barcos con pieles de animales tensadas para minimizar el efecto destructivo de las pedradas de los honderos. Este año, el 123 a.C., empieza la romanización de las Islas Baleares.
Los honderos pasaron a formar parte del ejército romano y a las órdenes del cónsul Julio César lucharon en algunas batallas de la Guerra de las Galias tal y como él mismo narra de su propio puño y letra.
Corría el año 57 a. C. cuando tuvo lugar la batalla de Bibrax en la que participaron nuestros honderos. Esta batalla se considera la última vez documentada de la participación de los honderos baleáricos en actos bélicos.

Con el paso de los años aparecieron armas de más prestigio, más precisas, más potentes y también más destructivas, las cuales relegaron la honda a un segundo plano. La honda pasó a convertirse en una herramienta de pastores utilizada para controlar el rebaño. Y es así como nos ha llegado. Decía el folklorista Bartomeu Ensenyat que los pastores son los herederos legítimos de los honderos.
Hoy, en las Islas Baleares, el tiro con honda está considerado un deporte autóctono, recogido como tal en la Ley del deporte de las Islas Baleares de 17 de octubre de 2006.

Foner Balearic